EL presente te regala nuevas sonrísas, vívelas♥

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martes, 17 de enero de 2012

#NoEsJusto-

Justo ayer cumplía un mes de felicidad sin limites, como el anterior 16 , iba sin hacer caso alguno a las clases diarias. Me levanté pensando que lo vería y que anhelaría mis ganas de verlo. Tuve que abandonar mis ganas de verlo durante una hora en un examen, pero como que es algo así tan como "misión imposible" y cada poco me paraba a pensar en todo lo que hemos pasado desde aquel momento bajo la lluvia. Y me equivoqué en ciertas cosas del examen, pero no es nada grave. Para mi recuerdo ayer también llovía, aún recuerdo las veces que miré por la ventana en clase y ver que llovía; entonces y solo entonces pensar en ÉL. Vale, ayer fijo dijeron que hoy había examen, pero me hubieseis visto a mi mirando cada gota de lluvia como un objetivo de cámara enfocando el paisaje.Intentando averiguar cuantas gotas cayeron aquella tarde del 16 de Diciembre. Miraba todas y cada una de ellas, la precisión con la que caían, su color apagado por el cielo nublado, deseando salir fuera; aguantar frío y empaparme un poco, pero me detuvo el mirar el acto de incoherencia del resto de personas hacia la lluvia. Se les nota en cada uno de sus gestos que no son tan felices como yo, que no tienen a alguien que les escucha, les recuerda que los quiere, se preocupa por todos y que tiene una forma de mirada directa que te deja pensando cuantas pestañas tiene. Al salir del colegio fuimos al derecho a casa, me cambié seguía tonta por la lluvia y a las 5 ya estaba en la puerta de casa. Tuvimos que salir ya que mi madre da catequesis y tenía que acompañarla. Pero una hora de espera fue demasiado corta, al menos para mi que fue pensar en ÉL, pestañear y ya eran las 6. Primero de todo salí a ver a una amiga que estaba entrenando y me quedé hablando con ella, minutos después me dí cuenta que tenía que verlo y me fui. Es inexplicable lo que sentí al salir toda despistada, verlo a ÉL con una flor en la mano y decir; estoy soñando, vale Amanda ya te puedes despertar. Pero nada, cuando escuché su voz supe que era real, porque nunca recuerdo su voz tanto como para soñar con ella, solo sus ojos y su suave forma de contacto labial. Me sentí no sé, ya dije que era inexplicable, pero yo no me merecía aquella flor roja color sangre viva hundida en almíbar, yo no le traje nada y me decepcioné de mi misma. Verlo a ÉL con una sonrisa de oreja a oreja y verme a mi intentando convencerme de que era real y no un sueño con las manos vacías. La verdad, nunca le he regalado algo a un chico, bueno al único al que le he regalado algo fue a mi hermano por su cumpleaños y a Lucas un libro que llevaba tiempo fastidiándome que se lo comprara por su no cumpleaños. Admito que al final le regalé mi cinta de la suerte, ÉL la necesitaba mas que yo. Pero volviendo al tema de mi momento tan tan.... así como muy significativo para mi, aproveché todo lo que pude su presencia. Mi pregunta al tiempo: ¿Cuándo lo volveré a ver? Espero una respuesta inmediata. Adelantando toda aquella gran tarde,fuimos al plaza y allí le conté a mi madre que pensaba ponerla en su florero de rosas blancas del salón, con un gesto muy peculiar me dijo que NO y me compró uno para mi sola, un florero individual. Nunca pensé que llegaría a usar uno de esos, nada mas llegar a casa puse la flor en mi nuevo florero y la situé en mi cómoda de noche, al lado de mi cama. Anda que no me desesperé porque mi perro se quería comer la flor, entonces la puse en mi escritorio. Allí se suele subir mi gata y empezó a jugar con ella. Primero me reí, pero luego ya no me hizo tanta gracia al ver que se lo tomaba a pecho y la saqué de mi cuarto, a la gata. Cada mañana veo la flor, y recuerdo que en donde sea que ÉL esté nunca me va a faltar, es elemental y principal para mi sonrisa mañanera. Sigo pensando que esa flor no me la merecía, por mucho que yo lo ame, sigo sin merecérmela, no , efectivamente señoras y señores #NoEsJusto-
-Ámm

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