EL presente te regala nuevas sonrísas, vívelas♥

EL presente te regala nuevas sonrísas, vívelas♥

lunes, 30 de enero de 2012

#NoTieneSentido-

Esa sensación que te entra cuando vas a un lugar y te sientes extranjero procedente del abismo. Ver a todo el mundo con cara de no tener ningún problema en su vida hipócrita. Te sientas y te quedas mirando tu vaso, intentando pensar que en cualquier momento vas a desaparecer y que nadie se va a dar cuenta. Si señor, sentimiento número 9 de mi lista de perdiciones. Todo cambia, de aquel al de allá. Todo se ve diferente ¿Desde cuándo? Hasta la muerte se sabe la respuesta, incluido mi gato. Posibilidades de conocer a alguien nuevo se reducen a cero, no se entran las ganas de volver a ser sociable. Canciones de amor que molestan a mil metros de distancia. Todo lo contrario a ellas fueron bienvenidas a mis oídos. No sé como resumir que yo estaba en el cumpleaños de una amiga el pasado sábado. Cada uno cerca de la cumpleañera bailando con ella o haciéndola reír. Yo tan ignorante sentada en una mesa, con la mirada perdida haciendo un "Flashback" de toda mi semana. Empezando desde el lunes hasta el viernes. Pensando en el 24 no se quién me interrumpió diciéndome: Perdón. Mi capacidad para prestar atención saltó. Recapacité y pregunté: ¿Por qué? . Se me olvida contar que era un chico, pelo negro, ojos color marrón medio verdes muy apagados por cierto. Pestañas largas, me gusta fijarme en detalles de una mirada. Su edad era de unos 16 para 17. Sonrió y me dijo: Perdón, por no saber lo que te pasa. Me molesté con su capacidad de cotilleo y respondí: Perdóname a mi porque no te lo voy a contar. Cogió una silla, se sentó a mi lado y susurró: El detalle puede morir, créeme ¿Te crees que no llamas la atención aquí sentada y todos de pie bailando? Yo y mi sonrisa falsa sumando mis ganas de mandarlo a la mierda sin motivo alguno, bueno si, un motivo: interrumpir mi estado de bajón. Mirando a todo el mundo le dije: Ese es el plan, así como me invitaron. Quiero que me inviten a salir de aquí y volver a mi casa. Se rió y le salió un: Distráete, a ti te pasa algo. No te conozco, pero algo te delata. Giré mi mirada y lo miré con ganas de salirme, pronuncié: Señor inteligente, dígame, ¿Qué me delata? Me cerró el paso que tenía para irme y me dijo: Tus ganas de salir a bailar, una mesa y una silla. Me cogí el pelo y me hice una coleta, me giré y le dije: No te interesa saber... Con su tono de "Yo soy mayor, tu no" me interrumpió: Lo que más delata es tu mal genio. Empecemos desde cero. Me llamo Sergio y soy vidente. Mis ganas de reír salieron al exterior, lo miré y le dije: Adivina mi nombre, Sergio. Me contestó: Soy vidente no adivino. Rara su forma de reír, pero se merecía que le dijese mi nombre. O quizás no... Lo que respondí fue: Pues si eres vidente, cógeme de ejemplo y dime qué ves. Tragó saliva y me dijo: Eres una amargada que no tenía ganas de venir, te pasa algo, no me lo quieres decir y te respeto. También no tienes muchas ganas de hacer amigos. Que risa tonta me salió, solo pude contestar: Vale, lo de amargada te lo perdono. Continúa. Cogió aliento y respondió: Como estas mal ahora, todo te irá mucho mejor. Y te comprarás un león. Se me oyó por toda la sala reír como psicópata y responder: Empiezo a creer que no eres vidente. Aplaudió y dijo: ¿Tanto de me nota? Asentí con la cabeza y volvió a pronunciar frase: Pues la verdad soy un payaso. Puse cara de extraña y dije: ¿Y tu traje? O bueno si lo dices por insultarte adelante no te lo impido. Se rió y me dijo: No, si que lo soy. Te he hecho reír haciéndome quedar en ridículo. Porque ¿Quién coño se compra un león? Agaché la cabeza y dije: No sé, a lo mejor es tu sueño. Me interrumpió: Es una moraleja. Recapacité: ¿Moraleja? Asintió con la cabeza y explicó: Tu la dueña de alguien que te protegerá en un futuro. Siempre y cuando le des su libertad para responderte con cariño. En ese momento la cumpleañera gritó mi nombre porque no la había saludado. Sergio me miró y me dijo: Por lo que oigo te llamas Amanda, Yo te veía con  cara de Evelyn. Lo miré raramente y le repondí: No no, así se llama mi tía. Sonó su teléfono y se fue, tenía que atender esa llamada. Rato después me dijo que se iba. Y como yo ya no tenía entretenimiento me fui media hora después de que abriesen los regalos. Al salir lo vi sentado en un banco. Por si sobra decir, estaba fumando. Le grité: ¡Yo soy una amargada y tu un fumador!  Me miró y sonrió, respondió: Muchos problemas tengo como para no fumar. A su lado a que se me pegue ese olor me arriesgué y le dije: También hay otras formas, por ejemplo, mi hermano juega a la play. Se acabó el cigarrillo y me dijo: No tengo, tampoco me gustan. Pero me tengo que ir, una cosa te digo antes de nada. No recurras a otros modos de auxilio como yo en el tabaco. Sé fuerte, admítelo, mira hacia delante y continúa. Si vuelve , volverá. Aprende de tus errores, edítalos y tíralos. O puedes intentar que no vuelva a pasar. Estas en la edad de los errores y los momentos buenos. No puedes elegir, te darás cuenta de lo que pasa muy tarde. Todos nos damos cuenta así. Si lo intentas adelante, si no tampoco recurras a métodos de auxilio que te maten poco a poco que te queda mucho por vivir. Me tengo que ir. Amanda, la vida sonríe siempre. Nosotros somos los que nos portamos mal con ella y viene su león a defender. Hay otra cosa llamada conveniencia, si nunca sufriste y esta es tu primera vez enfrenta y sonríele. Hay veces las que la vida hace daño y luego sonríe si esta es tu situación sonríeme y dime que vas a a ser fuerte. No sé si en ese momento tenía miedo o estába mas pálida que la nieve de invierno. Solo pregunté: ¿Cómo sabes todo eso? ¿Por qué me aconsejas algo que me sirve pero sin yo haberte contado nada? Se paró y me dijo: Un pajarito, todo me lo contó un pajarito. Me abrazó y me dijo al oído: Cómprate un león. Sonreí y dije: Lo tendré en cuenta gracias por todo. Se fue y antes de doblar la esquina sonrió y me gritó: Buena Suerte. 
Cuando llegué a mi casa tuve mi bronca de "Hueles a tabaco, sabemos que es difícil lo que estas pasando pero ni vuelvas a tocar uno" Después de la bronca elemental  me lavé entera, me tumbé a reflexionar en mi cama y me dormí. El domingo a las 5 de la mañana me llamó Cristina, la cumpleañera. Preguntándome quién era con quien yo hablaba en su fiesta. Me asusté y le pregunté si ella lo conocía. Respondió que creía que era un amigo mío porque nadie lo conocía. Le colgué , pero antes le dije: Ya te contaré. Mirando al sábado, me puse a pensar que es otro momento extraño de mi vida, como aquel de Samantha & su Abuela. Si es maniobra del destino como suelen decir mis amigas: Destino, me asustas. Pero viéndolo así sencillamente veo una chica que habló con un chaval que sin conocerla de nada le aconsejó y le pidió ser fuerte. Cuando ÉL tenía demasiados problemas como para fumar, su situación no se compara a la mia. Lo suyo es peor, nunca le pregunté cuáles eran sus problemas. Se interesó por aconsejarme, nadie en su sano juicio lo hubiese echo. ¿Y ÉL lo hizo? Vale, esperaba que fuese una chica que me aconsejase. ¿Pero que lo haga un chico? No señor, #NoTieneSentido-
-Ámm

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